5 consejos para superar tu adicción al celular.

¿Tu teléfono te aísla de los demás? Descubre cómo liberarte de tu adicción 

En una clase, en la mesa de un restaurante, en reuniones de trabajo e incluso en el cine: ver personas enfrascadas en la pantalla de su teléfono inteligente es cosa de todos los días. 

Si eres uno de ellos, no estás solo. 56.139.892 es el número de colombianos dueños de un teléfono móvil, según datos de marzo de 2015 reportados por la Agencia de Medios de la Universidad Nacional. 150 es el promedio de veces que una persona chequea su celular al día, de acuerdo a un estudio realizado por Alcatel-Lucent.

La investigación reveló que la mayor parte de estos usuarios miran su celular apenas se despiertan en la mañana y esto es lo último que hace antes de dormir. 

Revisar el correo, responder a algunos mensajes, averiguar el estado del tiempo y los últimos tweets más relevantes son algunas de las tareas que se vuelven imprescindibles para los usuarios. Un 73% de ellos, además, asegura sentir pánico o ansiedad si el dispositivo móvil se encuentra fuera de su alcance, un fenómeno conocido como “nomofobia”.

Una persona promedio revisa 

su celular 150 veces por día

Otro estudio, esta vez elaborado por las universidades de Bath (Reino Unido) y Texas (Estados Unidos) dio a conocer que esta dependencia del smartphone trae consecuencias negativas en lapostura corporal, la capacidad de visión y de equilibrio. Y las consecuencias no son solo físicas. “Phubbing” es un término acuñado en Estados Unidos para referir al acto de ignorar a quien se tiene enfrente en beneficio de lo que sucede en la pantalla del teléfono móvil. Quien sufre esto puede llegar a sentirse despreciado por la otra persona, que considera que cualquier notificación es más importante que la conversación del presente.

¿Eres uno de los usuarios que no puede vivir sin su celular? ¿Las personas que te rodean se han quejado de que no les prestas atención? Sigue estos 5 pasos para liberarte de tu adicción al smartphone:

1. Minimiza tu número de aplicaciones

Desinstala las aplicaciones que no necesitas o que nunca utilizas. Las aplicaciones del correo electrónico o las redes sociales a las que puedes acceder desde el navegador, por ejemplo. Espera a llegar a tu computadora o utiliza el navegador del teléfono para responder e-mails o acceder a Pinterest. Además de prevenir distracciones, tu teléfono funcionará más ágilmente.

2. No compres el ultimo modelo

Un montón de extensiones complejas que no necesitas solo incrementará tu dependencia. Elige un teléfono funcional que te permita comunicarte sin consumir tu tiempo y energía. 

3. Desactiva las notificaciones

Si tu teléfono vibra o suena cada vez que alguien te habla por Facebook, en un grupo de Whatsapp o le gusta tu foto en Instagram, es muy fácil verse obligado a chequearlo constantemente. Cada aplicación tiene una opción para desactivar todas o ciertas notificaciones.

4. Déjalo en otra habitación

Para muchas personas, tomar el celular es casi un acto reflejo, un impulso involuntario. Por lo tanto, si estás realizando una actividad que requiere de tu concentración, como estudiar o pasar tiempo con tu familia, déjalo en un lugar donde no esté al alcance de tu mano.

Otra opción es utilizar la función de “modo avión”, que apaga la señal y los datos de tu móvil, alejándote de toda notificación posible. Si te sientes culpable por no estar al alcance de cualquier persona en todo momento, recuerda que la humanidad logró sobrevivir sin esta tecnología durante miles de años.

5. Utiliza una herramienta de control

Paradójicamente, existen aplicaciones móviles diseñadas para controlar y limitar el uso del smartphone. Una de ellas es Menthal, una herramienta que informa acerca de en qué aplicaciones pasa más tiempo el individuo y compara estos datos con los de otros usuarios. Checky, disponible para Android y Iphone, cuenta el número de veces que desbloqueas tu teléfono en el día.BreakFree, por su parte, compara tus hábitos de uso del dispositivo con distintos niveles de “adicción” y te notifica cuando sobrepasas el límite.

FUENTE: universia.net.co